Trabajo infantil agrícola, una
suerte de esclavitud moderna: especialistas
Patricia Muñoz Ríos
Periódico
La Jornada
Martes 27 de marzo de 2012, p. 41
Martes 27 de marzo de 2012, p. 41
De los más de 711 mil 600 niñas,
niños y adolescentes que laboran como jornaleros agrícolas en México, 86 por
ciento está excluido del derecho a la educación; 72 por ciento trabaja sin
cobrar, no tiene remuneración alguna, e incluso del grupo que recibe algún pago
las niñas son las peor remuneradas, mientras 70 por ciento de ellas realiza,
además, labores domésticas. El trabajo infantil agrícola configura una suerte
deesclavitud moderna.
En el
seminario-taller Análisis de programas y políticas públicas para la atención
educativa de la niñez, la adolescencia y juventud en situación de migración,
realizado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Universidad
Pedagógica Nacional (UPN), se dieron a conocer dichas cifras y se emitió un
pronunciamiento en el que se expresa que las políticas del gobierno mexicano no
han tenido la suficiente capacidad y calidad de respuesta ante las necesidades
educativas de la población jornalera migrante.
Con la
coordinación de la doctora Rasaura Galeana, especialistas e investigadores
señalaron en este taller que resulta grave que no se cuente con un censo
actualizado, completo y confiable de los niños y niñas migrantes en el país, y
que aunque las instancias gubernamentales pregonan un aumento de recursos son
insuficientes para la atención educativa de esta población, además de que
faltan planes y programas de estudio para este sector de menores.
A su vez,
Ana Paola Díaz de León, oficial nacional del trabajo de atención directa Alto
al Trabajo Infantil en la Agricultura, que forma parte del Programa
Internacional de Erradicación del Trabajo Infantil de la OIT, expuso que México
ratificó desde 2000 el convenio 182, que habla de la eliminación inmediata de
las peores formas de explotación infantil, pero tiene una asignatura pendiente:
crear un programa nacional para concretar con medidas, esquemas de atención y
políticas públicas la erradicación de este trabajo de los niños, en el que haya
las instancias responsables y coordinadores de las políticas federales, estatales
y municipales.
Según
añadió, otro punto pendiente del gobierno mexicano es definir de manera
tripartita, con academia y sociedad civil, el listado de trabajos infantiles
peligrosos, para prohibirlos y erradicarlos de inmediato.
Por
ejemplo, en El Salvador, empleadores, gobierno y trabajadores determinaron que
el corte de caña es peligroso para los menores y se prohibió.
La
ocupación de niños en el sector agrícola está considerada por los convenios de
la OIT una de las peores formas de trabajo infantil, debido a que laboran sin
equipo adecuado, están expuestos a las inclemencias del clima, al contacto con
sustancias tóxicas y en constante riesgo de ser atacados por animales
ponzoñosos, entre otras condiciones, según se concluyó en este taller.
Resulta
grave el trato de las empresas e intermediarios que contratan a familias
completas y por esta vía explotan el trabajo de niños, niñas y adolescentes, de
forma que además de explotarlos se les niega el derecho a la educación, e
incluso no les son reconocidos sus antecedentes escolares, plantearon
especialistas en un posicionamiento final conjunto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario